Por Rebeca Pérez
Guadalajara (14 julio 2013).- La
falta de interés en el patrimonio cultural, las malas decisiones en
torno a la movilidad y a la imagen y el diseño de la Ciudad, tienen que
ver con la limitada preparación de los arquitectos, afirma el fundador
del Centro para la Cultura Arquitectónica y Urbana, Adolfo Peña Iguarán.
"Si
vemos la Ciudad, es un reflejo de las instituciones académicas, los
arquitectos que estamos formando no están haciendo muy bien su chamba;
hay señales graves de lo que está ocurriendo como el tiradero de casas
de valor patrimonial por el Centro, los problemas de movilidad, hay
muchas cosas", narra.
El arquitecto tapatío, junto con un grupo
de amigos como Alejandro Guerrero, Thomas Watking y Della Burke, decidió
crear este espacio para que los arquitectos tengan acceso a diversas
formas de pensamiento a partir de la arquitectura, pero con cruces tan
variados como la sociología, la filosofía, el urbanismo, la movilidad,
el cine y la historia, para que en su ejercicio profesional traten de
tomar las mejores decisiones, con base en la variedad de información y
el conocimiento.
"Las clases de teoría e historia de la
arquitectura buscan que los asistentes empiecen a conocer la Ciudad,
porque si no sabes apreciarla menos la vas a querer; si no sabes qué
valor tienen algunas fincas o por qué lo tuvieron, menos te interesará
saber qué ocurre con ellas, es una línea muy delicada", completa el
académico, quien ha dado clases en universidades como el ITESO y el TEC
de Monterrey.
Ahora, la figura del arquitecto es más bien como
la de un técnico, no como la de un profesional que reflexiona en torno a
su espacio y sus necesidades, por eso Peña Iguarán decidió abrir este
espacio para la reflexión y el diálogo desde hace tres años.
"No
hay espacios para la reflexión en las Universidades, en algunas
desaparecieron las materias de teoría e historia de la arquitectura, es
algo grave, porque sin ello estás fuera de un entendimiento de lo que
ocurrió en el pasado", define Peña Iguarán, quien estudió arquitectura
en el ITESO.
"Estas asignaturas pasan a ser menos importantes en
la currícula por eso, pero hay una comunidad que tiene una necesidad muy
grande de hablar sobre historia, teoría o crítica de la arquitectura",
añade el arquitecto, egresado de maestría en la Universidad de Harvard
Graduate School of Design en 2001.
La dinámica del CCAU es poner
varios temas sobre la mesa, desde el debate académico, teórico y
práctico en torno a la arquitectura, pero con la idea de abrir el
panorama hacia diversos tópicos, porque la figura del arquitecto ya no
es la de un profesional que trabaje solo en su despacho, sino que ahora
debe colaborar con todo un equipo de especialistas en variados temas.
"Ya
no puedes entender la arquitectura como una materia en una burbuja,
esta idea de entender al arquitecto aislado en su despacho ya no sucede,
ahora trabajas con un equipo, con ingenieros, con estructuristas, con
gente experta en temas de agua, de transporte y en la escuela hay un
divorcio entre esta idea, quizá a los chicos les cuesta entenderlo y a
los maestros transmitirlo, hoy más que nunca debe existir este trabajo
en equipo", asegura.
A detalle
El Centro para la
Cultura Arquitectónica y Urbana tiene dos ciclos de trabajo que se
inician en primavera y otoño, además de un programa de cine, que se
realiza a la par con cada módulo y que tiene que ver con la Ciudad y la
arquitectura, el espacio realiza conferencias con especialistas locales,
nacionales e internacionales cada jueves, a las 20:30 horas.
El
ciclo de otoño empezará este 29 de agosto próximo, con Rozana Montiel,
quien se especializa en arquitectura en el espacio público. El recinto
también tendrá como invitados al urbanista José Castillo, entre otros.
El
CCAU se ubica en Ghilardi 120, entre Juan Manuel y Justo Sierra. Para
más contactos, el centro está disponible en Twitter, como el usuario
@CCAUSALIDAD. También está en Facebook y su correo de contacto es
ccau.info@gmail.com.