Lo que surge entre el
recuerdo y la amnesia en materia de arquitectura es uno de los puntos en
los que a Alejandro Guerrero le gusta detenerse a pensar y disertar.
Por ello, Adolfo Peña,
director
del Centro para la Cultura Arquitectónica y Urbana, ha invitado a este
profesionista y docente a impartir nuevamente un curso en el que
historia, crítica y teoría en relación al proyecto estén presentes.
A
iniciar este próximo 6 de febrero, el curso llevará el nombre de
''Intertectónics'', lo cual deriva de las palabras “entre” y
“construcción”. Pero en sí, “es una palabra que yo he desarrollado para
explicar no solo lo que hago como arquitecto sino lo que veo que hacen
arquitectos
interesantes con su obra, que es recordar y construir a partir del
recuerdo”, explica Alejandro Guerrero. “Y eso es básicamente lo que
llamamos tradición”, añade.
Así, con la
palabra tradición como constante a lo largo de las 16 sesiones que
componen el curso, se analizará el panorama de la arquitectura
contemporánea desde diversas vertientes, incluido el contraste entre
aquella que responde a “la absoluta innovación, que no recuerda nada y
que es buena por nueva” y la “
tradicional en el sentido más duro de la palabra”.
Para
el también titular del despacho Ars Atelier que comparte con Andrea
Soto, “este ir y venir entre innovación y tradición, entre el recuerdo y
la amnesia” es lo que genera un análisis de posturas que a su vez viene
a subrayar el hecho de que “es prácticamente imposible dar paso como
arquitecto y construir, sin atender de una u otra manera la tradición”.
Arquitecturas de todos los tiempos que ejemplifican cómo unas recuerdan
pero también transforman, sin limitarse nada más a emular tiempos y
hábitos, formarán parte de lo revisado en ''Intertectónics''.
El fuego, el aquí y el ahoraContinuar
el análisis hasta un aquí y un ahora es un objetivo para Alejandro
Guerrero. “O una expectativa alta –aclara sonriendo-. Yo tengo una serie
de capítulos que se traducen en clases, que se llaman Arquitecturas del
Fuego y la última es en Guadalajara”.
Para este investigador y
docente, el fuego ha sido un elemento por medio del cual le ha sido
posible hilar historias relacionadas a su ámbito de estudio. Ejemplifica
con Chicago, en Estados Unidos, donde un gran incendio “devasta la
ciudad pero construye la posibilidad de hacer la mejor arquitectura
moderna de Estados Unidos, o sea, posibilita a un Wright, a un Mies, a
un Sullivan”. Las llamas también están presentes en la propia biografía
de Frank Lloyd Wright, “por lo menos tres veces”, subraya el
entrevistado. Se trata de episodios dramáticos que si bien destruyen su
vida, provocan que el afamado arquitecto estadounidense se levante cada
vez “hasta llegar al Guggenheim (de Nueva York que diseña en 1943) y es
donde se consagra por tercera ocasión”.
Guerrero señala entonces
cómo el fuego está fatídicamente presente en la vida de este personaje
central de la arquitectura universal y cómo este se hace presente en El
Pedregal (proyecto urbano de Luis Barragán, arquitecto tapatío), a
través de Max Cetto. “Es una cosa compleja, pero el fuego está ahí de
alguna o de otra manera, en la cabaña primitiva, en la arquitectura
primera, en fin”.
Esta visión o interpretación de la historia de
Alejandro Guerrero, la cual en un futuro será un libro titulado
Arquitecturas del Fuego, de momento será impartido en varios de los
bloques que componen el curso Intertectónics en el CCAU.
Los invitadosSeleccionados
por la lupa de Alejandro Guerrero, el programa contempla cuatro
invitados que versarán puntualmente sobre el hacer de la arquitectura.
Se trata del tapatío Juan López Vergara Newton, maestro en el ITESO
desde 2009, que hablará sobre fenomenología; Sebastián Mariscal,
mexicano con estudios de especialidad en Barcelona, un primer despacho
en San Diego, California, y uno más en Boston, Massachusetts; Jorge
Gracia, director de Gracia Estudio, otrora alumno de Mariscal y autor de
diversos proyectos en la zona de Ensenada-Valle de Guadalupe; y Axel
Arañó, proveniente de las filas del reconocido capitalino Alberto
Kalach, quien conjuga magistralmente la investigación y la práctica
arquitectónica.
Del primero asegura que sus clases “tienen una
gran aceptación” y ya han sido impartidas anteriormente en el CCAU. De
Mariscal asevera que su obra es “exquisita”, que hablará
mayoritariamente “del hacer directo” y que lo hace “como un encantador”.
De Gracia refiere que siendo el autor del Hotel Endémico en la zona
vitivinícola de Baja California, este forma parte del movimiento que “no
solo es arquitectura sino cocina y hotelería, y es súper interesante”. Y
finalmente respecto a Arañó, subraya su calidad de “pensador con un
alto nivel de reflexión”, por lo que el curso será una relación
equilibrada y correspondiente entre práctica y pensamiento.
Pero
sin pasar por alto la número 12 de sus sesiones la cual se titula
Arquitectura Tapatía, Alejandro Guerrero adelanta que se analizarán a
dos grandes de esta ciudad. “Son arquitectotes, tremendas figuras a
nivel de quien se diga”. Ellos son Salvador de Alba y Eric Coufal,
autores de “una obra que podría estarse construyendo en este momento, en
muchos lugares del mundo”.
En todo caso Intertectónics será,
según su director Alejandro Guerrero, “un buen pretexto para hablar de
arquitectura pura y dura, un pequeño club donde se escucharán y se verán
muchas cosas”, pero sobre todo, ese complemento a los programas
curriculares que las universidades han simplificado en exceso y ese
espacio para que el conocimiento entre unos y otros sea compartido.
Ana Guerrerosantos